Aunque hay millones de cesantes, empresas galas no hallan trabajadores – Desafíos para el país y para las empresas

El título de este comentario corresponde al de una noticia que apareció en la página B4 de Economía y Negocios de El Mercurio el día 14 de Febrero recién pasado. Es de esas noticias breves que pueden pasar fácilmente inadvertidas, y es muy probable que para muchos de los lectores de ese diario así haya sido.

Sin embargo, la aparente paradoja que encierra es una realidad no sólo en Francia sino en muchas partes del mundo, y también lo es en Chile. ¿Conocen casos de personas que llevan desempleadas por largos meses e incluso algunos que ya pueden estar en torno al año o más sin encontrar un trabajo? ¿Conocen profesionales que estudiaron una cosa pero deben trabajar en otra, en condiciones de subempleo? Y podría seguir haciendo preguntas similares.

Por el contrario, ¿acaso no se quejan en regiones de la falta de ciertos profesionales de buen nivel (médicos, profesores son dos ejemplos)? ¿La minería no adolece de falta de geólogos o ingenieros en mina (no sólo en Chile sino a nivel global)? ¿Cuánto le cuesta a las empresas encontrar especialistas en el mundo de las TICA (tecnologías de información, comunicación y automatización) o del community managament? Y estos son, nuevamente, sólo algunos ejemplos.

En el caso francés del artículo mencionado, se señala que “la transformación digital y la necesidad de empleo altamente calificado serían las principales razones de la falta de convergencia entre lo requerido por las firmas y lo ofrecido por los trabajadores…”. ¿Suena familiar?

Es evidente que existe un rol del Estado y de las instituciones formadoras en Chile para abordar esta brecha. Hay acciones de efecto en el mediano y largo plazo que se pueden abordar. Sólo a modo de anticipo, para que se produzca una mayor convergencia es imperativo que se produzca un acercamiento entre las instituciones formadoras y las empresas en Chile.

Y esto, a su vez, requiere que por un lado las instituciones formadoras valoren el aporte que las empresas pueden hacer, y por el otro, que las empresas desarrollen una mirada más integral y de largo plazo de lo que implica ser efectivo y rentable

Esto será profundizado en nuestros próximos artículos.